Es el segundo año de Patito en el Pretty Land School of Arts, ella y Matías están pasando por su mejor momento, ninguno tiene dudas de el amor que se tienen el uno al otro hasta que ingresan nuevos alumnos al colegio entre ellos Lucas (Luciano Ruiz) el cual se enamora de Patito; se repite su encuentro con Matías pero esta vez es el quien se enamora de ella al devolverle sus anteojos y ayudarla a reincorporarse.
Las populares y las divinas se enfrentan a un nuevo desafío en el intercolegial, a estas últimas se les integran Wendy (Brenda Chiclowski) y Felicitas (Olivia Molina). Antonella se vuelve famosa cuando saca su nuevo disco mientras que Patito no tiene éxito con esto, lo cual volverá a ser disputa entre las dos líderes.
Las dos vuelven a ser enemigas y en una pelea entre las dos llega la nueva niñera del hermano de Patito, Socorro, que resulta ser la hermana de Blanca.
Socorro resulta ser una hechicera, un día que escucha pelear a Patito y Antonella decide darles una lección poniéndola a una en el cuerpo de la otra. Antonella decide cambiarle el look a Patito haciéndole sacar los aparatos dentales y los anteojos, soltar el pelo y comprar ropa nueva. Cuando cada una regresa a su cuerpo Patito vuelve a su apariencia normal. Blanca es arrestada porque se descubre el fraude que hizo, y Antonella se queda con su madrastra y su hermanastra que la maltratan y le dan una lección. Patito rescata a Antonella y vuelven a ser amigas.
Llega la fiesta de 15 años de Patito y vuelve a cambiar su apariencia, pero esta vez gracias a su príncipe azul que aparece de la nada en su cuarto (tal como en el cuento del Patito Feo original). Tiempo después el príncipe se va. Descubren que Leandro se perdió y hacen todo para encontrarlo cuando descubre que estuvo atrapado con amnesia en la selva con su amiga que conoció allá, Ana, luego regresan a la ciudad y se reúnen con la hermana de Ana para meterla en la cárcel porque gracias a ella Ana estuvo perdida en la selva tanto tiempo. Blanca sale de prisión. Leandro recupera la memoria y la historia termina con cada quien con sus respectivas parejas incluyendo a los papás de Patito y a ella y Matías. Patito y Antonella se vuelven cantantes reconocidas.
El final de la telenovela es con un concierto en vivo en Buenos Aires con todo el elenco.
